Víctor Hugo ha sido sin duda uno de los más fascinantes escritores que han vivido en tiempos pasados. De él, todavía conservamos sus más grandes obras clásicas y tantas buenas enseñanzas que nos hacen admirarlo aún más. En esta ocasión, queremos recordarlo con sus frases más famosas, que estamos seguros que te van a encantar.
- Atreveos: el progreso solamente se logra así.
- Los cuarenta son la edad madura de la juventud; los cincuenta la juventud de la edad madura.
- El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad.
- Hay tantas mujeres bellas, pero no hay perfectas.
- ¿Qué es un envidioso? Un ingrato que detesta la luz que le alumbra y le calienta.
- La risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano.
- El cuerpo humano no es más que apariencia, y esconde nuestra realidad. La realidad es el alma.
- Ser bueno es fácil; lo difícil es ser justo.
- Los que padecéis porque amáis: amad más todavía; morir de amor es vivir.
- A nadie le faltan fuerzas; lo que a muchísimos les falta es voluntad.
- Es extraña la ligereza con que los malvados creen que todo les saldrá bien.
- No olvidemos jamás que lo bueno no se alcanza nunca sino por medio de lo mejor.
- Ciertos pensamientos son plegarias. Hay momentos en que, sea cual fuere la actividad del cuerpo, el alma está de rodillas.
- La libertad es, en la filosofía, la razón; en el arte, la inspiración; en la política, el derecho.
- Una fe: he aquí lo más necesario al hombre. Desgraciado el que no cree en nada.
- A las mujeres les gusta sobre todo salvar a quien las pierde.
- El sufrir merece respeto, el someterse es despreciable.
- Cambia de opinión, mantén tus principios; cambia tus hojas, mantén intactas tus raíces.